Mantener el agua de tu jacuzzi interior o jacuzzi exterior en condiciones óptimas es esencial para disfrutar de una experiencia de relajación segura y saludable. A continuación, te ofrecemos algunos consejos clave sobre cómo realizar un tratamiento efectivo del agua, asegurándote de que siempre esté limpia y en su mejor estado.
Paso 1. Medición del pH y el cloro
El primer paso en el tratamiento del agua es medir los niveles de pH y cloro. Los valores recomendados son:
- pH entre 7.2 y 7.6
- Cloro entre 1 y 1.2 ppm
Si los valores no están dentro de estos rangos, es necesario utilizar productos ajustadores, como aminoradores o aumentadores de pH/Cloro, para equilibrar el agua.
Paso 2. Activación de los jets para distribuir el producto
Una vez que hayas añadido el producto para ajustar el pH y el cloro, es importante activar los jets del spa para asegurar que el producto se distribuya de manera uniforme por todo el sistema de circulación del agua. Después de este paso, es recomendable medir nuevamente el pH para asegurarte de que esté en el rango correcto.
Paso 3. Tratamiento de mantenimiento semanal
El mantenimiento regular es crucial para mantener el agua de tu jacuzzi saludable. Realiza los siguientes pasos semanalmente:
- Coloca una pastilla de cloro en un recipiente de plástico y colócala en la entrada de agua al filtro.
- Añade un líquido equilibrador de pH (100 ml si tu spa tiene menos de 1200 L) dentro del spa.
- Activa los jets para distribuir el producto por todo el circuito hidráulico del spa.
Paso 4. Limpieza del acrílico
No olvides mantener la estética de tu spa. Para limpiar el acrílico, utiliza un paño suave y húmedo. Evita el uso de utensilios afilados que puedan rayar la superficie, así como limpiadores abrasivos, que pueden dañar el acabado del spa.
Siguiendo estos pasos sencillos, puedes asegurar un agua limpia y saludable en tu spa, lo que te permitirá disfrutar de cada baño con total tranquilidad. ¡Descubre la verdadera satisfacción de un spa limpio y saludable!